MALDITOS, HETERODOXOS Y ALUCINADOS
Carson McCullers, la retratista de lo más desolador del "deep south" (XXXIX)
JAVIER MEMBA
La crítica suele situar a Lila Carson
Smith, más conocida por su nombre de pluma, Carson McCullers, a mitad de
camino entre William Faulkner y Truman Capote. Como aquél, McCullers
nos propone la decadencia del Sur estadounidense mediante el retrato de
sus miserables protagonistas; como éste, no puede dejar de sentir cierta
ternura por sus personajes. Su obra, reducida a cuatro novelas y un par
de colecciones de relatos, nos muestra un mundo desolador poblado por
sordomudos, mirones, niñas que buscan refugio en su fantasía,
homosexuales y viragos.
Nacida en Columbus (Georgia) el 19 de febrero de 1917, su primera idea
fue convertirse en una brillante concertista de piano. Para ello se
trasladó a Nueva York en 1937 con el propósito de estudiar música. Sin
embargo, tras seguir unos cursos de escritura creativa en la Universidad
de Columbia, su verdadero destino quedó fijado. Por lo demás, su
experiencia musical nunca llegaría más allá de su participación en
algunas orquestas de segunda, empleo que alternaría con el de
recepcionista en un hotel y, más tarde, con el de periodista.
Niña prodigio de las letras norteamericanas
Su primera novela, 'El corazón es un cazador solitario' (1940),
publicada cuando Carson sólo contaba 24 años, la convirtió en toda una
niña prodigio de las letras norteamericanas. Saludada con entusiasmo por
la crítica, en sus páginas se daba cuenta de la existencia de varios
habitantes de un pequeño pueblo. Así se entrecruzan las historias de
Copeland, un médico interesado en concienciar a los negros; Biff, el
dueño del "drugstore"; Mick, una adolescente apasionada de la música -a
buen seguro trasunto de la autora- cuyos sueños la evaden de la miseria
de su hogar; Blount, un forastero alcohólico; el sordomudo John Singer,
interlocutor ideal... Cada uno a su modo, todos ellos amenazan con una
ruina inminente, a la vez que componen una amplia panorámica a través de
los distintos matices de la soledad.
El año siguiente, en 1941, aparece la quizá sea su novela más conocida,
merced a la adaptación cinematográfica de ella que realizara John
Huston: 'Reflejos en un ojo dorado'.
Si en su primera entrega la autora fue a dar cuenta de las miserias de
la sociedad civil de su sur natal, en este caso será la sociedad militar
la que merezca la aguda observación de la escritora. En esta ocasión se
nos propone la historia de un crimen -el que un capitán comete en la
persona de un soldado al que le gustaba ver dormir desnuda a la mujer
del oficial-, que no es otra cosa que la mejor disculpa que la autora
encuentra para mostrarnos los más íntimos agobios de sus protagonistas.
El oficial, sin ir más lejos, es homosexual.
Páginas regadas con alcohol
Becada a raíz del éxito de su primera ficción por la Fundación
Guggenheim, finalizada la guerra, como vienen haciendo desde los años 20
todos los escritores norteamericanos, Carson McCullers se instala en
París. En la capital francesa contraerá matrimonio con un oficial
norteamericano destinado allí. Pero Carson no estaba hecha para el
matrimonio. Muy probablemente, 'Frankie y la boda'
(1946) -donde se nos propone la triste experiencia de una niña
convencida de podrá irse a vivir con su idolatrado hermano cuando éste
se case- guarde cierta relación con la unión de la escritora.
De regreso a América, Carson comienza a ser presa de constantes
depresiones que acaban llevándola al alcoholismo. Entre borrachera y
borrachera, a página diaria se afirma en su edición española (Bruguera,
1984), escribe 'Reloj sin manecillas', aparecida en 1961. En ella
acomete un tema ineludible para todos los escritores nacidos en el Sur
estadounidense: la segregación racial y los problemas que ésta genera,
vistos desde la perspectiva de un farmacéutico que, con tan solo 40
años, descubre que está punto de morir. A la sazón, Carson McCullers
padece una parálisis que va minando su vida inexorablemente.
Publicada dentro del volumen de relatos al que da título, 'La balada del
café triste' -que en España suele editarse como un texto independiente,
narra una mísera e imposible historia de amor: la habida entre la
virago Amelia y su primo, un tullido que roza la subnormalidad.
Muerta en Nueva York, el 15 de agosto de 1967, su última colección de
relatos, 'The Mortgaged Heart', aparece en 1971. Para entonces, Carson
McCullers ya esta considerada una de las voces más importantes y
sugerentes de la literatura norteamericana del siglo XX.
–Louis-Ferdinand Céline (I)
–Howard Phillips Lovecraft (II)
–Jean Genet (III)
–Yukio Mishima (IV)
–Emilio Carrere (V)
–Boris Vian (VI)
–Algernon Blackwood (VII)
–Alejandro Sawa (VIII)
–François Villon (IX)
–Neal Cassady (X)
–Julio Verne (XI)
–Arthur Machen (XII)
–Marqués de Sade (XIII)
–Rutebeuf (XIV)
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–Malcolm Lowry (XVI)
–Guy de Maupassant (XVII)
–Eduardo Haro Ibars (XVIII)
–Remigio Vega Armentero (XIX)
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–Arthur Rimbaud (XXII)
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–Robert Ervin Howard (XXV)
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–Philip K. Dick (XXVII)
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–Alfred Jarry (XXXII)
–Paul Verlaine (XXXIII)
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–Joseph-Pétrus Borel (XXXV)
–Horacio Quiroga (XXXVI)
–Bram Stoker (XXXVII)
–Julio Herrera y Reissig (XXXVIII)
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